El pasado 15 de octubre celebramos una edición especial de los Learning Break de la mano de MIOTI Tech & Business School —escuela especializada en Data Science y Nuevas tecnologías e Inteligencia Artificial— en su sede central en Madrid. Un evento en el que fusionamos su concepto de Morning Tech con nuestros Learning Break para abordar un tema en auge que está cambiando la forma de trabajar en todos los sectores: la Inteligencia Artificial.
Tras la bienvenida y la presentación del evento por parte de Fabiola Pérez (CEO de MIOTI Tech & Business School) y Oscar Astier (CEO de Wetak), se dió paso a la presentación de los asistentes entre quienes se encontraban responsables de departamentos de Recursos Humanos y formación de empresas de diferentes sectores como MásOrange, Idealista, Ilunion, Sacyr, Johnson&Johnson, Roche y Movistar Prosegur Alarmas, entre otras.
Fabiola Pérez comenzaba hablando sobre cómo y cuánto tiempo ha implicado históricamente que las tecnologías encuentren su lugar en el mundo: “En todas las eras tecnológicas, en todas las adopciones de tecnologías, se tarda 40 años en que la tecnología encuentre su posición en el mercado y cambie la forma de hacer las cosas”. Aunque la Inteligencia Artificial realmente lleva en nuestra vida más de 50 años, Fabiola destacaba que la IA generativa presenta un verdadero cambio en cómo usamos nuestras tecnologías, ya no sólo porque nos ayude a ser más eficientes, sino porque cambia fundamentalmente cómo realizamos las tareas.
Concretando y yendo directamente al ámbito de la educación, se planteaba lo que, Fabiola Pérez, considera un hecho y una incertidumbre para muchos sectores:
El 100% de los empleos van a desaparecer, y en educación también.
Fabiola Pérez, CEO MIOTI Tech&Business School
La pandemia planteó un nuevo escenario, volviendo prescindibles las aulas físicas. Lo mismo sucede con la figura del docente, que puede ser sustituida por asistentes virtuales (como está sucediendo en colegios como el David Game College, en Inglaterra). Sin embargo, el quid de la cuestión estaría en qué pasaría si no tuviéramos una forma de evaluar este contenido. Con el uso de la IA generativa, a través de una pregunta el estudiante puede acceder directamente a la respuesta. Sumando todos estos factores, se plantea la necesidad de reformar el sistema educativo para hacerlo más adecuado a este nuevo contexto.
Con toda esta incertidumbre, la necesidad de aprender se vuelve más imprescindible. “La llegada de la IA y su democratización plantea un reto de qué habilidades son necesarias para un empleado”, comentaba Fabiola. En este sentido, se expusieron cuáles son las fases que nos pueden ayudar a generar planes de formación en este nuevo contexto.
La primera fase es el análisis de necesidades con la que podemos obtener un análisis de competencias. Con los datos resultantes, daríamos paso a la segunda fase, la del desarrollo de contenidos personalizados, el aprendizaje adaptativo y la recomendación de contenidos. La siguiente fase sería la automatización y optimización del seguimiento. Existen herramientas que nos ayudan a extraer datos de cualquier clase online: quién atiende, movimientos de mirada, campos de fuga… De esta forma podemos monitorear el progreso y obtener una retroalimentación a tiempo real. Con ese feedback obtenemos una medición de impacto, que sería la siguiente fase, y que nos ayuda a llevar a personas de un mismo perfil a formaciones del mismo interés.
La siguiente fase, la fase de las experiencias inmersivas, aportará a nuestras formaciones un valor añadido y diferenciador con simulaciones y realidades aumentadas que permiten formaciones on the job en múltiples escenarios. Por último, la fase final sería la automatización del proceso, usando los datos almacenados y disponibles para poder sacarle el máximo valor a toda esta información.
Ligadas a esta última fase de automatización, se dieron a conocer las técnicas de adaptación que permiten a las empresas entrenar y mejorar el rendimiento de sus modelos de IA:
- El Fine-tuning ayuda a ajustar un modelo pre-entrenado para mejorar su rendimiento en una tarea concreta.
- Prompt engineering optimiza la forma en que formulamos las preguntas o instrucciones para obtener respuestas más precisas.
- RAG permite que la IA consulte fuentes externas en tiempo real.
Esta última técnica requiere apoyo técnico, pero el resto son asequibles para cualquier empresa.
Llegados al debate del evento, había una preocupación común; la seguridad de nuestros datos en relación a la IA. Varios de los asistentes expresaban su preocupación y dudas sobre qué informaciones se pueden ver comprometidas al compartirse, sobre todo en sectores en los que se comparte información muy sensible, como puede ser el caso de empresas farmacéuticas. Alejandra Bartolomé y Sandra Garrido, de Roche, comentaban el desarrollo de una plataforma interna de chat en colaboración para la securización de la información. “Esta plataforma es completamente segura, lo que nos permite compartir datos sensibles como información sobre la competencia de productos, el progreso de ensayos clínicos, o detalles sobre la adopción de medicamentos en distintos perfiles de pacientes; es crucial para nuestra toma de decisiones estratégicas y para la formación del personal en habilidades técnicas y estrategias.”
En este sentido, Álvaro Caretti, del departamento de IT de Metrovacesa, compartió con el resto cómo dentro de la organización trabajan y velan por la seguridad de sus datos con CoPilot, que da respuesta únicamente a estos documentos que están dentro de una carpeta a la que nosotros les damos acceso. “Está muy securizada la información por parte de Microsoft. Otra cosa es OpenAI. Es verdad que es un cerebro universal, pero todo lo que es el ecosistema de Microsoft tiene mucha securización.”
En conclusión, en este evento se destacó la necesidad de adaptarse rápidamente a la Inteligencia Artificial generativa, que está transformando la educación y el trabajo. La formación continua, la personalización y la seguridad de los datos son nuestros aliados para mantenernos competitivos. Por ello, las empresas y el sistema educativo deben reinventarse constantemente, fomentando la creatividad y el pensamiento crítico para enfrentar los desafíos de esta nueva era tecnológica.