La ciberseguridad es una tendencia al alza debido a la mayor concienciación que hay por la protección y seguridad de los datos que guardamos todas las organizaciones. Es imprescindible que cada miembro del equipo comprenda y valore su rol en la protección de la información, ya que, actualmente, todos los puestos son susceptibles de recibir un ciberataque, ya que de un modo u otro, hay alguna conexión con Internet y tratamiento de datos/información. Estas son las claves para fomentar la cultura de ciberseguridad en tu empresa en base a nuestra charla con Xabier Mitxelena —una de las voces más reconocidas del panorama de ciberseguridad en España y Presidente Ejecutivo de CYBERTIX— en el episodio 15 de nuestros Encuentros Wetak.
Tabla de contenidos
1. Implica a toda la plantilla
Uno de los errores más grandes es pensar que la ciberseguridad es cuestión de “los informáticos”, “la gente de sistemas” o incluso el equipo directivo. Actualmente, todas las empresas tenemos un nivel de digitalización mayor o menor y es por ello que resulta vital que todo el equipo entienda que con sus actos, se pueden prevenir muchos de los ataques.
La cultura de ciberseguridad debe nacer en la Dirección, cumpliendo y haciendo cumplir la regulación y las políticas internas en relación a la ciberseguridad, de forma que se vaya implementando a lo largo de todo el organigrama, pero todo el mundo debe ser consciente de cuál es su responsabilidad, de cuáles son las situaciones que tiene que abordar y qué decisiones hay que tomar. Uno de los aspectos claves para que la ciberseguridad forme parte de la cultura es entender que cada puesto tiene un nivel de responsabilidad.
2. Cuenta con programas de aprendizaje continuo en ciberseguridad
Los ciberataques evolucionan y cambian constantemente. Las personas que formamos parte de la plantilla somos el primer escudo de seguridad de la empresa y el mayor riesgo al mismo tiempo. Por ello, es importante tener un plan de acción que permita que todas las personas de la compañía estén al mismo nivel de conocimiento y alerta.
Dentro de los cursos y talleres sobre ciberseguridad, hay que destacar las herramientas como la gamificación, los simulacros de phishing o los ejercicios prácticos, ya que son grandes aliados para hacer que el aprendizaje sea más atractivo y eficaz. En una temática como esta, que puede resultar muy densa, resulta imprescindible aprender divirtiéndose, para interiorizar mejor qué debemos realizar para estar protegidos de las amenazas.
Además, la formación debe incluir a todos los niveles de la empresa, desde los empleados de primera línea hasta la alta dirección, asegurando que todos comprendan su papel en la protección de los activos digitales de la organización. Esta capacitación no solo refuerza la prevención, sino que también fomenta un sentido de responsabilidad compartida.
Xabier Mitxelena destaca que para ser una entidad resiliente, es necesario estar todos los días practicando sobre estas realidades como una parte más de las actividades de la empresa.
3. Practica la “confianza cero”.
La filosofía de «confianza cero» se basa en el principio de que ninguna interacción, dispositivo o usuario debe ser considerado seguro por defecto. Adoptar esta política implica un cambio cultural muy significativo, ya que obliga a modificar el comportamiento frente a correos electrónicos, mensajes en redes o llamadas telefónicas. De esta forma, conseguiremos estar alerta y levantar la “bandera naranja” ante el mínimo movimiento extraño.
En el Encuentro Wetak, Xabier comenta cómo una empresa de Hong Kong perdió 23 millones de euros en una reunión en la que se introdujeron hackers clonando la voz mediante Inteligencia Artificial de varias personas del comité de dirección que debían asistir a esa reunión.
Además de la “confianza cero”, es importante apoyarse en tecnologías avanzadas como la autenticación multifactorial o los sistemas de monitorización constante que añadan seguridad a nuestros movimientos.
4. Comparte casos de ataques
Un aspecto que contribuye a generar una cultura de ciberseguridad en la empresa es comunicar y compartir de forma activa ataques recibidos, tanto a la empresa como a otras empresas. De esta forma, se mantiene el nivel de alerta y se educa sobre amenazas reales, ayudando a prevenir futuros incidentes al reconocer patrones similares.
Existen herramientas de trabajo en equipo que permiten esta comunicación fluida en las que, además, puedes crear un canal de comunicación propio.
5. Crea una infraestructura y procedimientos robustos
Una de las claves de la ciberseguridad es la infraestructura tecnológica. Esto incluye contar con sistemas de protección de datos avanzados, políticas claras sobre contraseñas (por ejemplo, cambiar la contraseña cada X meses y que la contraseña no sea fácil de adivinar), uso de dispositivos y acceso a información, y procedimientos establecidos para responder ante incidentes de seguridad.
Un plan de respuesta a incidentes es especialmente crucial, ya que define los roles, responsabilidades y acciones que deben tomarse ante un ataque. Involucrar a departamentos como recursos humanos y marketing en estos planes garantiza una comunicación efectiva, tanto interna como externa, minimizando el impacto de una crisis.
Además, cumplir con estándares internacionales, como la ISO 27001, no solo mejora la confianza de clientes y proveedores, sino que también asegura que la empresa está preparada para cumplir con normativas y regulaciones. Una infraestructura sólida no solo protege a la organización, sino que también refuerza la confianza entre sus partes interesadas.
6. Realiza diagnósticos de competencias y riesgos
El primer paso hacia una cultura de ciberseguridad efectiva es entender el punto de partida de la organización. Para ello, es interesante evaluar el nivel de Competencias Digitales de la plantilla ya que permite identificar brechas de conocimiento y determinar las áreas de mayor vulnerabilidad dentro de la empresa.
Estas evaluaciones, además de sensibilizar a la plantilla sobre su papel en la seguridad, proporcionan una base sólida para planificar actividades de formación y mejora continua. Los diagnósticos también deben incluir el análisis de riesgos tecnológicos y organizacionales, asegurándose de que los procesos y herramientas implementadas estén alineados con las mejores prácticas de la industria. Este enfoque proactivo ayuda a anticiparse a los problemas, en lugar de reaccionar a ellos, lo que genera una organización más resiliente y preparada.
Algunos datos
- Hoy en día el coste del cibercrimen a nivel mundial está en 12 trillones de dólares. Se prevé que en el año 2028 será de 25 trillones de dólares.
- Cada segundo se lanzan 1.000 ciberataques de los cuales el 90% están automatizados.
- El 60%de las PYMES europeas que tienen un incidente grave desaparecen.
- El 95% de los ataques se evitarían si existiera una verdadera cultura de seguridad en las empresas.
Incorporar la ciberseguridad en la cultura empresarial no es una tarea opcional, es una inversión crítica para la sostenibilidad y competitividad de las organizaciones en la era digital. La cultura se crea con el convencimiento de todos y todas de que somos parte de una solución, de que la responsabilidad es compartida, está en nuestros salarios e incentivos y sobre todo, de pensar que de ello depende el futuro de nuestras empresas y nuestras organizaciones.
La realidad es que ya no podemos pensar si nos van a atacar sino cuándo nos van a atacar, por ello, sólo las empresas que tengan una cultura de seguridad serán las que sobrevivirán y competirán en un futuro.
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